Los fuegos artificiales, un símbolo del verano, Japón goza de una historia que data de hace más de 400 años. En el año 1589, según nuestros registros históricos, el samurái de la época Medieval (Sengoku jidai), Masamune, disfrutó de una esplendida exhibición de fuegos artificiales en el castillo de Yonezawa.
Sabemos tambièn que durante el período Edo, el Shogùn Tokugawa Ieyasu disfrutaba de los fuegos artificiales. En 1733, el festival del dios del agua, que se diò lugar en el río Sumida para consolar a las almas por la gran cantidad de fallecidos debido a las hambrunas y epidemias de esa época, se considera el origen de los fuegos artificiales.
Este evento se asentò como parte de la cultura popular en la època de Edo, disfrutandose mientras se sentía la brisa de la noche de verano, y aún en nuestros dias es amado por muchas personas.